¿Qué
cambió en ti como poeta entre Muralla intermedia y Ecos?
La concepción del libro como un cuerpo orgánico, con una estructura. Muralla intermedia, mi primer libro, lo veo como un poemario – en el sentido de recopilación de poemas. Por supuesto unidos por temáticas, pero que en su nacimiento no fueron concebidos bajo una estructura. Ecos es un libro diseñado. Esto es para mí la diferencia esencial. Claro, están otras, como la temática y el registro de voces.
La concepción del libro como un cuerpo orgánico, con una estructura. Muralla intermedia, mi primer libro, lo veo como un poemario – en el sentido de recopilación de poemas. Por supuesto unidos por temáticas, pero que en su nacimiento no fueron concebidos bajo una estructura. Ecos es un libro diseñado. Esto es para mí la diferencia esencial. Claro, están otras, como la temática y el registro de voces.
¿Qué
imágenes se desencadenan en tu imaginación cuando escuchas la palabra
"eco"?
Cuevas,
árboles y una serpentina blanca que se mueve de un lado a otro y no podemos
tomar.
¿Recuerdas
la primera vez que, de niña, descubriste este fenómeno acústico? ¿Lo que
sentiste en ese momento, o en tal caso, lo que crees que pudiste haber
sentido?
Mi
recuerdo más viejo relacionado al eco es la lectura del cuento infantil El Rey
Mocho. En ese cuento, al rey le falta una oreja pero nadie lo sabe y él decide
contar su secreto en unos huecos hechos en la tierra de un bosque. En ese mismo
bosque crecen cañas de azúcar y cuando la gente empieza a tocar las cañas de
azúcar, lo que sale en forma de eco es su secreto.
Hay
poemarios que requieren de una lectura en orden, ya que hay un hilo conductor,
¿dirías que esto pasa con Ecos? ¿hay una historia escrita?
Yo
soy fiel creyente (y practicante) de la lectura desordenada de poesía. Ir
leyendo en el orden que uno quiere. Sin embargo, sí creo que Ecos es un libro para ser leído de
acuerdo a la estructura que fue escrito. Al menos leer cada parte (que yo llamé
“eco”) en su totalidad. Pero siempre el lector puede leer como le provoque y
darle su propio sentido. Ya eso se escapa de las manos de quien escribe.
Siempre
esperamos que el lector entienda lo que queremos decir, aunque generalmente
interpreten por sí mismos algo de lo que no nos habíamos percatado. ¿Qué
esperas que descubran en Ecos?
Que
se descubran a ellos mismos en alguno de esos Ecos.
¿Sientes
que el Eco es una imagen que te ve con curiosidad?, ¿que intenta acompañarte
como un gato callado en tus escritos?
Siento
que la poesía siempre es voz y al ser voz es, al mismo tiempo, eco, proyección,
reverberación. Así que de alguna manera siempre hay eco alrededor, siempre hay
algo que te recuerda a otra cosa, y esos entrelazados mentales, son, para mí,
también ecos.
¿Crees
que hay algo de la situación actual venezolana en tu poesía?
Quizás
no explícitamente pero sí creo que lo hay. Creo que es imposible abstraerse de
dónde se vive. Si tengo que escoger algo de la situación actual que creo hay en
mi poesía, sería dolor. Dolor como motor de la escritura. También impotencia.
También hay silencio: a veces lo que sucede me abruma tanto (por no decir consume) que me anula el impulso de escribir. Pero esos momentos de silencio también los aprecio, porque se condensan muchas cosas en algún lugar de nuestra cabeza para luego salir como marea.
También hay silencio: a veces lo que sucede me abruma tanto (por no decir consume) que me anula el impulso de escribir. Pero esos momentos de silencio también los aprecio, porque se condensan muchas cosas en algún lugar de nuestra cabeza para luego salir como marea.
¿Dirías
que todos los poemas tienen su propio eco? ¿eco porque tienen vida?
Todo
poema tiene su propio eco porque cuando es leído – e interpretado por el lector
– se convierte en otro poema: en el eco del poema inicial. Y así ad infinitum.
¿Has
pensado en el Eco como lo que resuena en cada uno de los lectores después de escuchar
o de leer poesía?
Mejor
no puede haber sido dicho.
¿Cómo
se produce el Eco en Camila?
A
través de lo visual. Los sueños que recuerdo, una fotografía que me impacte,
una película, incluso una escena en la calle. Un sentimiento de dolor,
tristeza, molestia, angustia, decepción, felicidad. El eco se produce con todo
aquello que reverbere en mí y que genere la necesidad de escribir. De ponerlo
en papel. El eco también puede ser visto como aquello que uno conoce, - y
escucha o siente – pero que no es posible asir. La poesía para mí es eco porque
siempre, por más que lo intentemos, será inasible.